lunes, 11 de julio de 2011

Editorial 11 de julio

Muchos costarricenses quizá no sabían quién era Facundo Cabral hasta su reciente
muerte. El morbo gana en esta sociedad occidental, una y otra vez; con futbolistas,
con leyendas mundiales y con cantautores latinoamericanos. Pero gana, cuando
nosotros dejamos que sea normal. Hasta que Cabral no pasara por este lamentable
hecho de ser asesinado la gente no hubiese hablado de él con tanto asombro y
¿nostalgia? Pareciera que el mundo sigue su curso normal, así fue con otras leyendas
musicales como Michael Jackson o con futbolistas costarricenses por ejemplo.

Vivir en una realidad nacional como la nuestra es vivir en la normalidad.
Normalidad que sabemos está cada vez más insegura y nos quejamos de ello. (con
tono sarcástico) Pero es normal.

La noticia de la muerte de Facundo abre paso a recordarlo como gran músico que
fue y también a recordar que Centroamérica sigue siendo una región insegura.
Pasamos la página y dentro de dos semanas ya se nos olvida, porque somos el país
mas feliz del mundo y el resto de noticias trilladas que escuchamos y leemos a
diario.

Lo que exista en la agenda de noticias del mundo es a lo que se le pone atención. Sin
embargo somos bastantes dispersos cuando dos semanas después se nos olvida.
Entonces, ya esto no es cuestión de criticar a los medios de comunicación solamente.
El público, la gente, la sociedad, somos los encargados de definir qué es importante
y cómo se debe atender a eso. Como sociedad construimos una inseguridad desde
nuestra integridad, como personas, o decidimos pensar en el bien del otro, o sólo en
el nuestro.

Esto ya no es una cuestión de un sistema político, de los medios de comunicación, ni
de la presidenta.
Es un tema de acción; de tomar decisiones ustedes y nosotros. De decidir si ponerle
atención a una noticia morbosa es más importante que tomarse la delicadeza de
manejar con precaución, de compartir una canción con alguien más, de salir a ver
teatro o de informarse por quién verdaderamente deberíamos votar cada 4 años.

Nos falta ser intensos en tomar acciones y no en darle intensidad al morbo de ver
un cadáver en primera plana o de socializar como la persona mas “culta” sobre la
muerte de un cantautor.

por Santiago Ramírez

lunes, 23 de mayo de 2011

La sombra de un mayo olvidado

Editorial escrito por Rodrigo Muñoz

Corría el año 1968 cuando en París sucedió algo inimaginable: grupos de estudiantes universitarios empezaban a protestar en contra de un sistema económico y educativo injusto. Las calles parisinas empezarían a llenarse de consignas como “la imaginación al poder”, “seamos realistas pidamos lo imposible” y “prohibido prohibir”. Miles de estudiantes universitarios se lanzaron a las calles para criticar una estructura social y cultural obsoleta. Los cuerpos policiales arremetieron violentamente contra este movimiento; sin embargo, no podrían contener la gran huelga de nueve millones de estudiantes y trabajadores. A pesar de que la lucha se fue dispersando, el cambio generado por la conciencia de esos estudiantes universitarios prevalece hasta nuestros días.

La posición tomada por los universitarios parisinos inspiró a muchos estudiantes de otras latitudes a no temer expresar sus ideales. Muchas personas ha intentado anular la lucha que se llevó a cabo ese año, atentando directamente a principios fundamentales universitarios como lo es la Autonomía Universitaria. Las Universidades Publicas son un eje fundamental para el desarrollo de cualquier país; sin embargo, son claros los atentados que estas ha venido sufriendo en los últimos años. El pasado 19 y 20 de mayo se realizó en Guadalajara, México, el Foro Latinoamericano de Autonomía Universitaria dónde rectores de diferentes instituciones de educación superior de América Latina expusieron las violaciones y amenazas que estas han venido sufriendo.

El Mayo del 2011 está por terminar, por lo que debemos preguntarnos por los objetivos de esos estudiantes que en el ’68 decidieron decir basta. Recordar no es suficiente ya que son los difuntos a quienes se les recuerda, como universitarios debemos vivir ese espíritu de lucha, de criticidad, de pensar diferente, de tomar acción. Es evidente que a veces se olvida a aquellos quienes lucharon, es evidente que a veces se ignora esa sombra de un mayo olvidado.

lunes, 16 de mayo de 2011

Cancelación del festival internacional de Ska

Hace un año los fans estaban bien contentos. La escena muscial nacional y los chivos internacionales habían crecido exponencialmente, y grandes de la música desfilaron por nuestros estadios, Iron Maiden, Metallica, Fito, Aerosmith, Depeche... por citar tan sólo unos cuantos.


Claro, hubo algunos altibajos como el fallido concierto de los Gun’s and Roses, pero bueno al parecer fue un fallonazo no más, aunque bien grande.


Sin embargo desde finales del año pasado ha habido una avalancha de descontentos: Jarkor fest, Limp bizkit, Skátedra, Less than jake, Atercipelados y ahora la más reciente cancelación del festival de Ska.


Las razones: que la venta de entradas estuvo baja. El pasado miércoles tuvimos a los artistas nacionales invitados, quienes reiteraron, confiados, lo que la producción del evento garantizaba: que esta vez sí era en serio.

Pero entonces, ¿es culpa de la gente que no compra entradas o es culpa de las productoras que han hecho que los fans se sientan inseguros de comprar una entrada para un evento que no se va a realizar?

Los bolsilllos de la gente no dan para tanto y menos cuando hay una serie de eventos desafortunados como estos. De algo sí hay que estar seguros, escena y ganas de chivos no faltan. La única forma de salir de esto es que las productoras se pongan serias y prevean este tipo de situaciones, que asuman los costos, lo que implica organizar un concierto y que se comprometan a hacerlo.

lunes, 25 de abril de 2011

Reinventar la lucha

El 24 de Abril de 1970, Cuesta de Moras fue el escenario de una de las protestas sociales más grandes en la historia de nuestro país. Estudiantes universitarios y de secundaria y otros sectores sociales, organizados por la Federación de Estudiantes, se reunieron en oposición al contrato que le daba derechos de explotación de la bauxita del Valle del General, a la empresa ALCOA. Un contrato, con el cual entregábamos nuestro país a intereses particulares.

41 años después, la lucha no acaba. Nuestros gobernantes siguen actuando en función del beneficio propio y comprometiendo nuestra soberanía. El TLC, Crucitas, el FEES son muestras de que la lucha está vigente, que la juventud y los sectores desposeídos del país nos podemos hacer oír para evitar injusticias, que se destruyan nuestros bosques, que se cierren las aulas y que nuestro país se convierta en una zona empresarial donde hay lugar para pocos.

Al ver hacia atrás, nos damos cuenta que sí se puede, y al ver al futuro nos damos cuenta que hay mucho por hacer. La construcción del proyecto hidroeléctrico Diquís, el aeropuerto en la zona sur, el desarrollo hotelero en las cosas, son tan sólo algunos de los proyectos que están comprometiendo a Costa Rica.

Como jóvenes universitarios, estamos en la obligación de involucrarnos con nuestro país y con la gente, porque la lucha no es de unos cuantos y hace falta alzar la voz.

miércoles, 13 de abril de 2011

26 años de Mxi



Cumplir años es hacerse grande, más viejo, es mirar atrás y decir “mirá todo lo que he hecho” o pensar, “bueno viene otro año mejor”. Algunos apagan velitas, otros prefieren un par de abrazos de amigos y hay unos que las arrugas les sientan bien.


Pero el tiempo pasa y se van dejando huellas, caminos recorridos, historias que contar. Este 2011 Mxi cumple 26 años: 26 años de chivos, entrevistas, crítica, discusión, de estudiantes aprendiendo, de llenar espacios, de dar voz, de crear.


Hemos tratado de ser un programa diferente, que desde la Universidad de Costa Rica, discutimos como lo hacemos en las aulas y salimos a las calles cuando hay que defender causas justas. Hemos apoyado la música nacional, que como nosotros hace las cosas con las uñas, pero con muchas ganas y fuerza.


No tenemos queque ni piñata, pero celebramos; y ¿qué mejor forma de hacerlo que con música? Porque somos eso, la guitarra que suena, los bolillos haciendo la cuenta regresiva, la gente coreando, el sudor que baja de la frente en medio tumulto, el mosh, la energía de gente viviendo la música, creyendo en algo y haciéndolo grande.


Por eso Mxi este viernes tiene su concierto de aniversario, para darle un regalo al público que ha estado con nosotros durante todos estos años. Acá estamos con las puertas abiertas, mirando atrás y adelante, porque quedan muchos chivos, muchas bandas, muchos temas…. Invitados a que lo vivan con nosotros.

jueves, 3 de febrero de 2011

Editorial (Lunes 31 de enero)

Escrito por: William Alvarez, productor de MxI.

Costa Rica entrega premios, entrega beneficios y entrega posibilidades, a quienes no hacen nada para merecerlos.

Es constante escuchar que personas no merecedoras obtienen beneficios, que tal o cual ganó un premio fuera de su alcance o que este se declaró desierto. Cabe preguntarse cuántas veces se toma en cuenta a quienes de verdad están trabajando por el bien del país, por defender a quienes lo necesitan o por premiar el trabajo que en realidad se hace de forma desinteresada.

Cuando un dirigente político viaja a donde no lo merece, sólo porque tiene el poder para hacerlo, o cuando una persona sin méritos se gana un reconocimiento es cuando nos damos cuenta que este tipo de “premios” no llegan a quienes los merecen.

Da pena saber que los casos de corrupción que salen a la luz pública son muy pocos. Todavía quedan muchos que reciben beneficios y reconocimientos sin haber merecido siquiera ser considerados.

Antes de reconocer el trabajo de una persona debería tomarse en cuenta primero su valor humano. Probar si es un hombre o mujer capaz de entender que el contorno humano está lleno de diversidad y que igualdad de sexo es sinónimo de igualdad de capacidades.

Las cosas que se hacen en silencio son las que valen la pena; como las personas que se sudan los días por la igualdad, por los derechos, por el ambiente o por defensa de la diversidad. Desafortunadamente, estas son menospreciadas, maltratadas e ignoradas por aquellos que con una trayectoria dan por menos a nuevas generaciones debido a su edad, género o preferencia sexual.

Son otros y otras quienes deberían representarnos, quienes merecen premios, quienes trabajan y quienes en realidad son seres humanos con principio, tolerancia y respeto, merecedores de cuanto reconocimiento exista.

En MXI celebramos el buen trabajo de aquellos y aquellas que no salen en los periódicos, que hacen trabajo de hormiga y que tienen en claro que seres humanos somos todos, sin importar las diferencias.

viernes, 28 de enero de 2011

Editorial (24 de enero)

¿Llamadas a la democracia?

La semana pasada se despidió noticia de viernes con un conato de denuncia por la supuesta intromisión del poder ejecutivo en el legislativo.

Al margen de las dimensiones que esto puede significar en una democracia tan carcomida como la nuestra, la primera impresión y la primera sensación que llega, por lo menos a nuestra mente, es una reflexión. Cuánto puede nublar la mente la sensación de poder. ¿Acaso se creen exentos de todo trámite?

No digamos que transitan por la delgada línea que divide lo moral de lo legal, sino que se creen inmunes a cuanta consecuencia de transgredir este límite, les pueda acarrear.

Hacer llamados “inocentes”, promover personas para determinados puestos, inventar consultorías para favorecer amigos e intereses particulares, usar dinero público como si fuera propio, es más que una mala interpretación de lo que les facilita su puesto, es violar los límites de lo legal.

Que las personas que son llamadas a cuidar esos límites se presten a retrasar investigaciones y en el peor de los casos a frenarlas, supera el tope de la tolerancia de cualquier persona que se haga llamar ciudadano de este país.

Desgraciadamente son los mismos, el mismo círculo el que denuncia, el que investiga, el que juzga y el que absuelve. Lo peor es que la sombra de la corrupción y de la duda de una total imparcialidad se ciernen desde hace bastante tiempo sobre esos poderes.

Cómo hemos dejado llegar hasta esos extremos el deterioro de nuestras más preciadas instituciones democráticas, ¿todavía estaremos a tiempo de cambiar estas conductas de encubrimiento de los actos dudosos de los funcionarios públicos tanto en el campo legal como en el moral? Esa es la verdadera pregunta que surge ante tanta porquería que nos ha dejado la “el clientilismo y meritocracia” de la última administración.